El Film o Manto Hidrolipídico es una mezcla de sebo y sudor que recubre la parte exterior de la epidermis y que poseemos desde el mismo instante del nacimiento. Por los distintos poros de la piel llegan a la superficie cutánea dos sustancias: el sebo (parte grasa, lípido), producido por las glándulas sebáceas; y el sudor (parte acuosa, hidro), que segregan las glándulas sudoríparas.
Cuando llegan a la superficie de la piel ambas secreciones se mezclan formando la emulsión que conocemos como Film Hidrolipídico. Su aportación es doble; por un lado, ayuda a mantener el grado de hidratación cutánea; y por otro, es la causa del aspecto aterciopelado característico de nuestra piel.
Ahora que conocemos qué es el Film Hidrolipídico y su función, es el momento de plantear algunas preguntas: ¿qué problemas se presentan cuando no está en perfectas condiciones?; ¿qué agentes le afectan negativamente? ¿qué podemos hacer para mantenerlo en buen estado? Veamos las respuestas.
La piel normal tiene una proporción de sebo y sudor equilibrada; las pieles sensibles tienen alterado este Film Hidrolipídico por lo que se irritan y enrojecen fácilmente; en las pieles grasas, la parte lipídica es mayor, lo que hace que brillen en exceso pero también que sea más difícil que se arrugen.
Los agentes aceleradores del envejecimiento cutáneo, como el sol, el frío, el viento, la contaminación, los tóxicos como el tabaco o el alcohol, o los malos hábitos de vida como el estrés o la falta de sueño, debilitan el Film Hidrolipídico que protege la piel provocando un deterioro de los mecanismos fisiológicos:
-La división celular disminuye y los procesos de descamación superficial se tornan anormales, dando lugar a que el estrato córneo aumente su tamaño y la epidermis activa se vuelva más delgada.
-Los lípidos intercelulares disminuyen y empieza a no ser eficaz como barrera protectora, haciendo que la piel se vuelva más permeable y aumente así la pérdida transepidérmica de agua, lo que da lugar a un estado de deshidratación permanente.
-Internamente, a nivel de la capa basal, la unión dermis-epidermis se aplana, restando soporte a la piel y dando lugar a las primeras arrugas: la piel estará más seca, tirante y con menor flexibilidad; aumentarán las arrugas; aparecerán manchas, …
Como vemos, de la buena salud de este protector natural depende en gran medida la calidad de nuestra piel. Los productos cosméticos han de contribuir a su hidratación y protección, siendo especialmente importante en el caso de los utilizados para la limpieza del rostro que respeten este Film Hidrolipídico y no contengan parabenos.
Doctora Concepción Llorens, experta en medicina estética.
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