Seguro que has oído alguna vez que el sol es un arma de doble filo. Efectivamente: aunque es muy nocivo en exposiciones prolongadas, también es cierto que resulta imprescindible y beneficioso en forma moderada, tanto para el organismo en general como para la piel, mejorando su aspecto y ayudando a combatir ciertos problemas cutáneos.
Para evitar los problemas que puede ocasionar y sin dejar de aprovechar sus beneficiosos efectos, es preciso mantenerla adecuadamente protegida y para ello serán necesarios cuidados específicos, antes y después de tomar el sol. Veamos cuáles son los más aconsejables:
Antes de la exposición solar:
-Limpia tu piel y no te apliques maquillaje, ya que cuando están sometidos a altas temperaturas los componentes de estos productos pueden dar lugar a reacciones químicas y provocar así graves irritaciones y quemaduras.
-No utilices productos que contengan alcohol, como determinados perfumes o desodorantes, ya que al entrar en contacto con el sol pueden dar lugar a manchas en la piel.
-Elige un protector solar adecuado para ti y aplícatelo media hora antes de tomar el sol. Recuerda que debes volver a hacerlo cada dos horas.
Después de tomar el sol:
-Lo más recomendable es darse una ducha con agua tibia. Esto nos ayudará a mantener la piel hidratada y por tanto a conservar el bronceado durante más tiempo.
-A continuación, aplícate un after sun en el rostro y también en el cuerpo.
Por último, recuerda que una exposición solar prolongada es muy nociva para la salud; por ello, lo más conveniente es tomar el sol gradualmente y nunca entre las 12 y las 16 horas.
Ideas de Belleza comentó:
Muy buen post, la protección solar realmente es super importante.